31 de julio de 2011

Subversión/experimentación.

No le crea a nadie; Salga a caminar. (Graffiti).

"A fuerza de eliminar (...) entonces uno es como la hierba: ha creado una multitud, ha hecho de todo el mundo un devenir, puesto que ha creado un mundo necesariamente comunicante, puesto que ha suprimido de sí mismo todo lo que le impedía circular entre las cosas y crecer en medio de ellas" (Mil Mesetas).

Una de las razones de la ola de descontento social es precisamente la consolidación de una estructura social encargada de administrar descontentos a través de grandes cuerpos duales que cierran la participación (y por tanto la modificación misma de los estatutos del sistema) a otros actores.

Un grupo organizado en el poder no es cualquier cosa. Para empezar, la disputa permanente por los significados sociales que organizan lo social se ven instituidos en un sistema político a través de leyes que tienen por función naturalizar el significado y transformarlo así en eje de prácticas e interpretaciones sociales que regularizan las relaciones intersubjetivas mediante sedimentaciónes simbólicas, es decir, reducen la posibilidad de hacer vida a modelos y lineamientos empobrecidos, precarización de la vida, biopolítica.

El punto anterior es para extenderse dias enteros, pero en este blog preferimos dar la lata de manera resumida, así que voy al siguiente punto.

¿Cuál o cuáles debiesen ser la respuesta  ante dicho plan estructural? Aquí la subversión juega un papel estelar, ésta sólo es completada efectivamente mediante la experimentación que le acompaña. Es muy difícil encontrar a personas que estén experimentando consigo mismas, ya sea de manera individual o comunitaria, por lo general la estructuración de la vida, culturalmente mediada, reduce el devenir de la misma a una serie vasta y compleja de rutinizaciones (siempre las mismas palabras, los mismos gestos, las mismas interpretaciones... todo conduce al hastío). La subversión + experimentación es a vez la destrucción y realización de nuevos deslizamientos que permiten al cuerpo fugarse de la matriz normativa de normas que limitan al deseo a una trayectoria predeterminada (el género), la inteligencia a un reducido repertorio de ideas (la ideología),  la imaginación  a un conjunto de imágenes y modelos por anhelar y el afecto y su potencia ante la efectividad del símbolo. El resultado es la alienación del ser humano, el condicionamiento del sujeto  a un conjunto de patrones socioculturales, la incuestionabilidad de la cultura y el dominio de la tristeza (entendida al ritmo de Spinoza).

Si se tienen esos aspectos (y muchos más) en mente se comprenden las palabras de Nietzsche sobre las posibilidades y las virtudes del olvido ("dejar atrás es perfecto") y es que precisamente las ciencias cognitivas describen al olvido como una liberación de energía que permite reintroducir nuevas dinámicas al sistema que lo rearticulan. En ese mismo sentido se explicitaba Foucault en la práctica de la ascesis, no como un apartarse del mundo, sino como un continuo y constante trabajo sobre uno/a mismo.

El trabajo de eliminación es el principio de una verdadera experimentación y subversión corporal (o social) que ponen en juego las condiciones de la vida y la entrada en zonas donde la selección no se reduce únicamente a reproducciones  del mundo social imperante, sino a búsquedas que otorgen algún sentido, y es que, tal como decía Deleuze y Luhmann el sentido no es algo que uno encuentre con el kioskero, al sentido hay que producirlo... y ¿qué saben de eso los políticos y partidarios del sistema?



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