"Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad es hora de comenzar a decir la verdad" Bertolt Brecht.
Ya que no todo puede ser antropología, aquí un periodista hablando con amor y ternura a sus representastes políticos. Igualito que acá
Mostrando entradas con la etiqueta Poder. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Poder. Mostrar todas las entradas
16 de noviembre de 2011
31 de octubre de 2011
De la libertad.

"Los peces son los últimos es descubrir el océano"
Proverbio chino
Habríamos querido encarar la construcción de todo concepto sospechoso mediante una analítica que diera cuenta de como a un concepto se le carga de sentido aplicándole una significación arbitraria, proceso complejo que toda sociedad construye mediante condensaciones simbólicas decantadas por el operar político. En realidad los conceptos como libertad, igualdad o fraternidad, sólo son símbolos imposibles, pero que de muchas maneras llenan de sentido nuestras vidas.
Hay investigaciones referente a este asunto, pero cabria preguntarse, para contextualizar el asunto y sacudirlo de su mera abstracción, el caso particular que actualmente desgarra a Libia entre dos grandes facciones con un ya -a estas alturas- claro ganador. No hace falta encarar el problema desde las percepciones arbitrarias que han construidos los medios de comunicación masivos (en todo occidente). Los reflejos de semejante espejo se pueden reducir en una serie de temas: 1.- Gadafi era un dictador, 2.-Un vanidoso y obsceno admirador de falsos lujos y excentricidades varias (un lugar común del periodismo), 3.- Un falso representante de las causas justas enarboladas por la izquierda populista, 4.- Un enamorado del poder y -por tanto- antidemócrata, 5.- Un ladrón de marca mayor, proceso que en lenguaje periodístico recibe el maquillado nombre de "enriquecimiento ilícito", en resumen un chico malo.
Podriamos seguir, pero detengámonos ahí, por que acá la cuestión no es saber las falsas virtudes ni defectos de un gobernante tan lejano como desconocido para esta parte del mundo. Es sabido que en occidente la escasez de información es completada por los prejuicios disponibles que tiene almacenado toda formación sociocultural para sujetar (o cumplir la función ideológica elemental que fundamenta toda creencia) bien la realidad.
Si uno se atreve a hacerse un par de preguntas podrá llegar facilmente al asunto en cuestión... ¿Porqué acá si y allá no?, ¿por qué todas las intituciones militares de alianza europea-norteamericana funcionan amenazantemente como rectores de la democracia, observadores transparentes de la realidad y portavoces de la verdad en el caso Libia y en Siria se mantienen como meros observadores?
El discurso/semántica que tanto EE.UU/Europa han logrado instalar mundialmente como geopolítica que regula y dirige la multiplicidad de las relaciones políticas entre el conjunto de estados-nación a nivel planetario no admite cuestionamientos foráneos (relaciones centro-periferia), apenas si acepta los internos y constituye el eje de matriz que permite a las distintas instituciones de regulación política mundial, establecer los presupuestos de una convivencia entre los habitantes de dicho campo.
La libertad como construcción estratégica de un concepto político será tan efectivo como personas integrantes del flujo social sobre el cual transita sean capaces de hacerlo suyo, vivirlo y defenderlo. Pero la libertad es -como dijimos más arriba- un concepto (una idea lógicamente articulada), un percepto (idea que encarna formas de dirigir la percepción) y un afecto (una idea que enseña a percibir el mundo y engancharla emocionalmente). La libertad es comprendida como un concepto que encara una forma de vivir el mundo, donde se proclama el libre emprendimiento, la libertad de elegir a quienes nos representan, la libre disposición a expresar nuestras formas de pensar, la libertad de elegir el producto que mejor nos parezca.
Y sin embargo, no es una libertad para no elegir, para determinar los fundamentos mismos en base a los cuales la vida obedece a las estructuras sociales en las cuales se encuentra sumergida. Como pez en el agua la libertad funciona como un concepto que le da sentido a un determinado tipo de vida, pero del cual no nos damos cuenta en su operar ideológico, así como el pez no aprehende el oceáno como contexto de su existencia.
La libertad junto a conceptos como el de progreso, desarrollo y el de técnica encarnan artículos complejos de una articulación, líneas de significación que en su conjunto dibujan un mapa del poder, una hegemonía para subordinar, y su forma más efectiva de constitución, una colonización occidental del significado llenándo de sentido a la vida, no importa si su contenido es parcial y arbitrario, siempre se tendra un grupo de vidas que aprendan a hacerlas suyas en la experiencia, por que la realidad requiere de significación al instante para poder ser vivida en los cuerpos, es la forma como las instituciones se encarnan en los cuerpos porque los cuerpos mismos son atravesados por las instituciones.
30 de septiembre de 2011
Cambiar la percepción.
"Rompiendo el Tabú" es un documental brasileño que muestra la necesidad de iniciar un proceso serio de descriminalización de la droga, mediante un cambio en las nociones históricas que han construido a la droga como fuente única de enfermedad, descontrol y delincuencia. Una crítica a la criminalización comunicativa de las drogas articuladas por las agencias de poder estatal y su fracaso.
Ver --> http://terratv.terra.cl/entretenimiento/cine-y-tv/peliculas/4611-333416/rompiendo-el-tabu.htm
Ver --> http://terratv.terra.cl/entretenimiento/cine-y-tv/peliculas/4611-333416/rompiendo-el-tabu.htm
6 de septiembre de 2011
No se puede vivir del amor.
"El amor ha sido siempre el medio por el cual la libido alcanza otra cosa que la persona amada, a saber: todo un corte del campo social-histórico". G.D.
Iniciar el PC, encender la TV, salir a la calle, son tres formas de acceder al flujo de la comunicación y sus significados sobre el conjunto de la experiencia. La densidad de información es tal que la antropología echa mano al concepto de símbolo para hacer visible lo invisible, los significados públicamente en circulación que afectan a los cuerpos y que tienen la capacidad de reunir microsignificados dispersos y condensar su sentido mediante una generalización, los símbolos como estructuras de significación son los que tarde o temprano le dan una trayectoria a la experiencia y permiten entender a la cultura como un sistema.
Lo importante de seguir aquí es que “la política es uno de los principales escenarios en que se desenvuelven públicamente estas estructuras” (Geertz, 1997: 264). La política no como lo político institucionalizado (partidos + congreso + ejecutivo), sino como lo que demanda una acción inmediata de lucha frente a lo estructurado. Los movimientos son actores sociales que perturban las instituciones precisamente porque no respetan las reglas y los códigos que regulan lo institucionalizado y sus rituales de reproducción, que son siempre medios de integración social a la vez que instrumentos a través de los cuales se perpetúan los intereses dominantes (Melucci, 1995: 5).
Generan prácticas nuevas que no reconocen la tradicional competencia política y que abandonan la racionalización guiada por la dirigencia, para poner en juego nuevas formas de participación y de burocratización.
La sociedad la leemos acá como un campo de lucha sistemática en torno a los significados que al ser públicos y transmitidos mediante comunicación reiterada, son capaces de regular la conducta y práctica de todos los participantes del proceso de comunicación, lamentablemente a un costo demasiado alto en el cual una gran mayoría se ve obligada a abandonar búsquedas individuales debido a que todo ha sido previamente dado e institucionalizado en formas reconocidas. La transgresión tiene un alto costo comunicativo y por lo general nunca escapan al sentido común, que dispone de códigos negativos que frenan la producción de dichas prácticas e impiden su proliferación masiva.
Todo lo anterior para decir que la vida en sociedad demanda una acción de resistencia y producción que sea capaz de generar una respuesta al flujo del sistema social bajo su modalidad que ordena dominando (un efecto de dominación del campo político hace creer que lo político es lo institucionalizado como político). El poder decía un viejo autor es incapaz de operar sin afectar a los cuerpos de tristeza, ya que es bajo esa modalidad afectiva en donde tienen su lugar la resignación, el desinterés político (individualismo liberal, culto narcisista), el gusto por las supersticiones o el apego a la moral, es el gusto por el...
Iniciar el PC, encender la TV, salir a la calle, son tres formas de acceder al flujo de la comunicación y sus significados sobre el conjunto de la experiencia. La densidad de información es tal que la antropología echa mano al concepto de símbolo para hacer visible lo invisible, los significados públicamente en circulación que afectan a los cuerpos y que tienen la capacidad de reunir microsignificados dispersos y condensar su sentido mediante una generalización, los símbolos como estructuras de significación son los que tarde o temprano le dan una trayectoria a la experiencia y permiten entender a la cultura como un sistema.
Lo importante de seguir aquí es que “la política es uno de los principales escenarios en que se desenvuelven públicamente estas estructuras” (Geertz, 1997: 264). La política no como lo político institucionalizado (partidos + congreso + ejecutivo), sino como lo que demanda una acción inmediata de lucha frente a lo estructurado. Los movimientos son actores sociales que perturban las instituciones precisamente porque no respetan las reglas y los códigos que regulan lo institucionalizado y sus rituales de reproducción, que son siempre medios de integración social a la vez que instrumentos a través de los cuales se perpetúan los intereses dominantes (Melucci, 1995: 5).
Generan prácticas nuevas que no reconocen la tradicional competencia política y que abandonan la racionalización guiada por la dirigencia, para poner en juego nuevas formas de participación y de burocratización.
La sociedad la leemos acá como un campo de lucha sistemática en torno a los significados que al ser públicos y transmitidos mediante comunicación reiterada, son capaces de regular la conducta y práctica de todos los participantes del proceso de comunicación, lamentablemente a un costo demasiado alto en el cual una gran mayoría se ve obligada a abandonar búsquedas individuales debido a que todo ha sido previamente dado e institucionalizado en formas reconocidas. La transgresión tiene un alto costo comunicativo y por lo general nunca escapan al sentido común, que dispone de códigos negativos que frenan la producción de dichas prácticas e impiden su proliferación masiva.
Todo lo anterior para decir que la vida en sociedad demanda una acción de resistencia y producción que sea capaz de generar una respuesta al flujo del sistema social bajo su modalidad que ordena dominando (un efecto de dominación del campo político hace creer que lo político es lo institucionalizado como político). El poder decía un viejo autor es incapaz de operar sin afectar a los cuerpos de tristeza, ya que es bajo esa modalidad afectiva en donde tienen su lugar la resignación, el desinterés político (individualismo liberal, culto narcisista), el gusto por las supersticiones o el apego a la moral, es el gusto por el...
27 de octubre de 2010
Semejanza y diferencia

“Teóricamente tanto el magnate como el mendigo, son igualmente libres para casarse con la hija del rey, del mismo modo que son igualmente libres para dormir bajo los puentes de París. Sin embargo, sabemos que en realidad tanto el acceso a los recursos como la posibilidad de un máximo de combinaciones a través de las relaciones matrimoniales se encuentran desigualmente distribuidos a lo largo y ancho de la estructura social”
Eric R. Wolf
Eric R. Wolf
“La historia sólo la hacen los que se oponen a ella”
Guattari y Deleuze
¿Qué hace que un conjunto de individuos desperdigados por la ciudad puedan sostener ideas, pensamientos, acciones y valores mayoritariamente semejantes frente a otros y al mismo tiempo tener la capacidad de decisión por sobre otros? En esta pregunta todo se mezcla y en principio aparece todo muy difuso, para ello tenemos la palabrita adecuada con la cual zafamos, aunque sólo sea mediante relato el problema. Es una complejidad.
Poder, política, identidad, ethos, clase, práctica, estructura, redes, patriarcado. En principio esas, pero también muchas más. Difícilmente uno vaya encontrar un adecuado cuerpo de conceptos para definir el porqué un grupo social ostenta primacía por sobre otro, en todo caso ya se ha hecho de muchos modos, pero tras todo se esconde una pregunta de orden ético ¿Si tras todo el diagnóstico esta la patencia de una realidad acordonada por la mierda de un extremo a otro, qué hacer?
Ya Carlos Marx planteaba la doble necesidad de actuar sobre el pensamiento al mismo tiempo que el pensamiento actúa (piensa) sobre el actuar modificándose de manera incesante. Todo el tiempo uno debe luchar con las inscripciones del exterior, no se trataba nunca de desnudar una ideología, tampoco de sostenerse mediante un proceso de creación teórica para luego echarse a gozar, era tal como lo sabían los presocráticos, los estoicos o la escuela de Epicuro un desenvolverse desenvolviéndose.
“Los modos de vida inspiran maneras de pensar y los modos de pensamiento crean maneras de vivir… la vida activa el pensamiento y el pensamiento a su vez afirma la vida” (Deleuze). Pero como se sabe demasiado desde las investigaciones empíricas desde la escuela ya todo se empieza a podrir mediante el fenómeno de asimilación, ensignación (inscripción de signos en el cuerpo) y apercibimiento de los fenómenos reales a través de esquemas de organización y distinción permanentes impuestos desde el Estado. Que nunca se enseño a pensar y a crear en la escuela, eso lo sabemos todos, pero más triste aún es el fenómeno de la universidad que no hace sino remedar con aires de prestigio lo que ya se venía insinuando en la escuela y antes en la familia. Era cuestión de tiempo para que ciertos grupúsculos se organizaran en contradicción con el Estado, la familia burguesa y las escuelas del orden.
Por todas partes un plan de organización que no cesa de aplastar, de aplanar las diferencias, la otredad y el afuera como necesaria condición para su realización. Y al final se termina jugando en los términos del juego. Para que una mujer entrara al sistema del trabajo y la política tendría que hacerse hombre, pero sin testículos y pene. Toda una asimilación de las estructuras del poder dominante, para poder cobrar la cuota de ingreso. ¿Qué se nos dice a los que no queremos inscribirnos en el show de la democracia cada cuatro años? Lo mismo siempre, inscríbete y luego haz valer tu voto, pero siempre es un ingreso a las condiciones impuestas por la estructura del poder, pareciera que el poder tuviese siempre un doble limite, un círculo en espiral donde se permite una cierta libertad, pero no mucha más, ni mucho menos, cuando uno se sale de esa doble continencia se aplican los códigos negativos de clasificación que tienen por función reordenar el sistema. Imagen y función negativa que tiene toda una apariencia de afirmación.
Existe todo un riesgo de perder y perderse en esta infatigable lucha que consiste en una “involución en que la forma no cesa de ser disuelta para liberar tiempos y velocidades” (DyG) diferentes a las impuestas, no hago teleserie al recordar la cantidad de hombres y mujeres que han pagado con su vida la lucha contra todas las formas de aplicación que a encontrado el fascismo en el mundo actual. Recordar las palabras de Antonin Artaud, por las cuales hacía un llamado a esperar esa inminente revolución actuando y pensando:
“El hábito que teneis todos vosotros de dar la espalda a las preguntas no impedirá que los cielos se abran el día establecido, y que un nuevo lenguaje se instale en medio de vuestras estúpidas transacciones”.
No hace falta recordar que el Estado tiene sus funcionarios de planificación como sus funcionarios del pensamiento ("El pueblo es aquella parte del Estado que no sabe lo que quiere" Hegel). El Estado no necesita que la gente piense en su más concreta expresión, lo único que pide es que se le obedezca y tras toda la problemática de la marginalidad habita tanto las clases, la estratificación, los círculos del poder, como la irresistible sombra del Estado, un inmenso plan de organización dispuesto a pasar el rastrillo sobre la “mala hierba”.
17 de septiembre de 2010
Matrioska
Hay veces en que las personas de la Tevé, al verse en una posición comunicativa-social privilegiada, donde sus opiniones se presentan a sí mismas como los hechos irrefutables, y se legitiman por lo tanto como la realidad misma, caen bajo una arrogante ceguera ideológica disfrazada de objetividad periodística (o sociológica para el chascón pedante de esta pandilla). Pero en este caso, hace algunos domingos para algunos panelistas del programa Tolerancia Cero de Chilevisión (el video está posteado más abajo), el tema les quedó grande. Como poncho. Se acostumbraron a conversar con personajes su misma especie, con los mismos recursos discursivos y un "sentido común" bien común pertenecientes a los lugares comunes. Pero en lo que se refiere al denominado conflicto mapuche (en realidad, la mayoría de los conflictos sociales y culturales tienen su genésis y apocalipsis en el estado, pero bueno) se toparon con una campo de análisis nuevo, y les dio miedo cruzar ese campo: la generalización descontextualizada chocó con la particularidad del contexto, y ante ello, ante el temor a lo des-conocido (y por lo tanto peligroso, y si son ideas-otras más aún) no cabe más que negar, ironizar y negar nuevamente. La honestidad de reconocer la propia ignorancia parcial (tampoco son tan tontos) o ciertos sesgos y errores cometidos en un análisis no parecen ser aquí un ingrediente del debate. No. Aquí se viene a meter a la fuerza los datos del invitado al análisis del anfitrión-opinólogo. Todo tiene que encajar. Y si no lo hace, pues algo malo hay en el invitado. No puede ser de otra forma. Ellos encarnan la realidad. Y punto.
Lo interesante del episodio, es que ejemplifica cual es el obstáculo en el que radica el abordar el conflicto mapuche, ya sea desde lo jurídico, lo moral, lo científico o lo que sea: el no entender que los fenómenos sociales ante todo son históricos, particulares, locales, coyunturales. De lo que se desprende que su análisis debería ir en la misma línea, o por lo menos considerándolos como parte de los principales factores. Y quizás en estas características de lo social radica las tendencias a la descolonización y autonomía de los distintos pueblos del mundo desde la caída del Antiguo Régimen (que mejor que estas fechas como recordatorio). Porque así como las sociedades que aún siguen encerradas en la soberanía de los estado-nación, hasta la última muñeca de la matrioska querría ser libre y dejar de estar contenida e invisibilizada en las otras: solo quiere ser ella misma, independiente e igual a las otras. Por lo tanto diagnosticar desde las torres de vigilancia del Estado (la mayúscula no es casual; es el monstruo bíblico por excelencia, naturalizado y naturalizador) con herramientas de análisis adaptadas para la auto-referencialidad es un absurdo.La muñeca grande de la estado-matrioska naturaliza su contenido y generaliza sus problemas en tanto ella misma y a la amenaza a su propia reproducción, jamás como síntomas particulares y contextualizados a las muñecas que contiene y que buscan salir. Pero bueno, hasta esta metáfora le sacaría una carcajada rabiosa al "realista" de Villegas. "Las matrioskas abundan en casas de reaccionarios" sería probablemente su elusiva sentencia.
En fin, esperemos que persista el debate sincero para la acción emancipadora y no el prejuicio dogmático institucionalizado para la conservación represora.
Aquí el video en cuestión para que revise y de paso entienda algo de lo quize decir. Y si tiene una matrioska en casa... ¡desármela desde ya!
Salud.
Lo interesante del episodio, es que ejemplifica cual es el obstáculo en el que radica el abordar el conflicto mapuche, ya sea desde lo jurídico, lo moral, lo científico o lo que sea: el no entender que los fenómenos sociales ante todo son históricos, particulares, locales, coyunturales. De lo que se desprende que su análisis debería ir en la misma línea, o por lo menos considerándolos como parte de los principales factores. Y quizás en estas características de lo social radica las tendencias a la descolonización y autonomía de los distintos pueblos del mundo desde la caída del Antiguo Régimen (que mejor que estas fechas como recordatorio). Porque así como las sociedades que aún siguen encerradas en la soberanía de los estado-nación, hasta la última muñeca de la matrioska querría ser libre y dejar de estar contenida e invisibilizada en las otras: solo quiere ser ella misma, independiente e igual a las otras. Por lo tanto diagnosticar desde las torres de vigilancia del Estado (la mayúscula no es casual; es el monstruo bíblico por excelencia, naturalizado y naturalizador) con herramientas de análisis adaptadas para la auto-referencialidad es un absurdo.La muñeca grande de la estado-matrioska naturaliza su contenido y generaliza sus problemas en tanto ella misma y a la amenaza a su propia reproducción, jamás como síntomas particulares y contextualizados a las muñecas que contiene y que buscan salir. Pero bueno, hasta esta metáfora le sacaría una carcajada rabiosa al "realista" de Villegas. "Las matrioskas abundan en casas de reaccionarios" sería probablemente su elusiva sentencia.
En fin, esperemos que persista el debate sincero para la acción emancipadora y no el prejuicio dogmático institucionalizado para la conservación represora.
Aquí el video en cuestión para que revise y de paso entienda algo de lo quize decir. Y si tiene una matrioska en casa... ¡desármela desde ya!
Salud.
12 de mayo de 2010
Poder, fascismo y microfascismo.

“Por muy actual y poderoso que sea en muchos países, el viejo fascismo ya no es el problema de nuestro tiempo. Se está instalando un neo-fascismo en comparación con el cual el antiguo quedará reducida a una forma folklórica (…) en lugar de ser una política y una economía de guerra, el neofascismo es una alianza mundial para la seguridad, para la administración de una paz no menos terrible, con una organización coordinada de todos los pequeños miedos, de todas las pequeñas angustias que hacen de nosotros unos microfascistas encargados de sofocar el menor gesto, la menor cosa o la menor palabra discordante en nuestras calles, en nuestros barrios y hasta en nuestras universidades”.
Deleuze, febrero de 1977.
“Pienso que no hay que referirse al gran modelo de la lengua y de los signos, sino al de la guerra y de la batalla. La historicidad que nos arrastra y nos determina es belicosa; no es habladora. Relación de poder, no relación de sentido.”
Foucault, 1977.
"Los sistemas simbólicos deben su fuerza propia al hecho de que las relaciones de fuerza que allí se expresan no se manifiestan sino bajo la forma irreconocible de relaciones de sentido".
Bourdieu, 1989.
El poder se ve desde los inicios de la teoría social eurocentrica como una red de instituciones sociales que organizan y coercionan al conjunto de los sujetos sobre los cuales actúa. Así ya desde Marx la diferenciación superestructura/infraestructura viabilizó una forma de pensar el poder centrado en la institucionalidad material de los poderes del Estado en desmedro de una articulación del poder más relacional y sus componentes intersubjetivos, donde más tarde irían a decantar las críticas feministas sobre el género y las articulaciones maculino/femenino, las de raza sobre su respectivo eje blanco/gradaciones de color, las de generación adulto/niño-joven, etc. Así mismo las ideas y centralizaciones emanadas del pensamiento marxiano y (principalmente del materialismo histórico) centraron la problemática del poder como un campo por el cual efectivamente todos los miembros luchan y las instituciones del estado actúan como las sillas musicales sobre las cuales se disputa el poder ocupándolas entre las diferentes clases, más específicamente la clase burguesa (industriales y banqueros dueños del capital) y la clase proletaria (conjunto de sujetos asalariados a los cuales se les compra su fuerza de trabajo). Para ello el materialismo histórico se propuso introyectar de conciencia histórica a los explotados para que se encontraran en condiciones de “darse cuenta” de la situación histórica de explotación e “injusticia” a la cual se veían sometidos por generaciones y actuar sobre ella misma. Lo fundamental del desarrollo teórico de ese pensamiento, según ciertos autores post-estructuralistas es que esconde la naturaleza fundamental del poder que es una relación de fuerza que está en todas partes: escuela, hospitales, cárceles, universidades, familia, etc. etc., y que su organización no sigue líneas estructurales fijas, sino que se mueve según el patrón de la estrategia y las fricciones diarias, según Bourdieu organizadas en todos los campos de la sociedad según sus reglas y disputas internas y regidas por la historicidad de los acontecimientos que son siempre productos humanos (intereses de clase) destinados al control del campo mismo. Se trata siempre de construir luchando el conjunto de elementos materiales e intersubjetivos que configuran el universo de convenciones que dibujan lo permitido y lo prohibido mediante verdaderas edificaciones de límites y orientaciones para los miembros del campo. El Estado no deja de ser aquel conjunto de instituciones donde el poder político actúa organizando al conjunto de los subcampos que lo componen "domesticando a los dominados", es el máximo articulador social de los poderes y el mayor adversario a transformar, no a conquistar.
Deleuze y Foucault destinan sus esfuerzos en des-cubrir que en tanto sujetos sociales el poder “atraviesa nuestros cuerpos” hasta en los más mínimos replieges así como su conciencia, llenándolas de límites, miedos, prohibiciones, reglas, pero también (y esto es fundamental) generando placeres, privilegios y productividad (en línea con las grandes articulaciones o instituciones sociales), pues si el poder fuera tan sólo una relación de fuerza meramente negativa jamás se comprendería su impresionante efectividad y reproducción histórica.
1 de mayo de 2010
Dominadores y dominados

A los dominados nos pido que dejemos de serlo
A los dominantes nos pido lo mismo
Anónimo.
"El dominador está dominado por su dominación"
Karl Marx
"Los poderes son fundamentalmente instituciones hechas para afectarnos de tristeza"
Gilles Deleuze
El orden simbólico se asienta sobre la imposición al conjunto de los agentes de estructuras cognitivas que deben una parte de su consistencia y de su resistencia al hecho de ser, por lo menos en apariencia, coherentes y sistemáticas y de estar objetivamente en consonancia con las estructuras objetivas del mundo social. Esta consonancia inmediata y tácita (en todo opuesta a un contrato explícito) fundamenta la relación de sumisión dóxica que nos ata, a través de todos los lazos del inconsciente, al orden establecido. El reconocimiento de la legitimidad no es, como cree Max Weber, un acto libre de la conciencia clara. Está arraigada en la consonancia inmediata entre las estructuras incorporadas, que se han convenido en inconscientes, como las que organizan los ritmos temporales (por ejemplo la división en horas, absolutamente arbitraria, de la agenda escolar), y las estructuras objetivas.
Esta consonancia prerreflexiva explica la facilidad, en definitiva harto insólita, con la que los dominantes imponen su dominación: “Nada hay más sorprendente para quienes consideran los asuntos humanos con mirada filosófica que ver la facuidad con la que los más (the many) están gobernados por los menos (the few) y que observar la sumisión implícita con la que los hombres revocan sus propios sentimientos y pasiones en favor de sus dirigentes. Cuando nos preguntamos mediante qué medios se lleva a cabo esta cosa tan asombrosa, encontramos que, como la fuerza siempre está de parte de los gobernados, los gobernantes sólo cuentan con la opinión para sostenerse. Por lo tanto únicamente sobre la opinión se basa el gobierno y esta máxima es extensiva para los gobiernos más despóticos y militares así como para los más libres y más populares.”(1) El asombro de Hume hace que surja la cuestión fundamental de cualquier filosofía política, cuestión que se oculta, paradójicamente, al plantear un problema que no se plantea realmente como tal en la existencia corriente, el de la legitimidad. En efecto, lo que plantea un problema es que, en lo esencial, el orden establecido no plantea ningún problema; que, excepto en las situaciones de crisis, la cuestión de la legitimidad del Estado, y del orden que instituye, no se plantea. El Estado no precisa necesariamente dar órdenes, y ejercer una coerción física para producir un mundo social ordenado: no mientras esté en disposición de producir unas estructuras cognitivas incorporadas que sean acordes con las estructuras objetivas y de garantizar de este modo la creencia de la que hablaba Hume, la sumisión dóxica al orden establecido.
Una vez dicho esto, no hay que olvidar que esta creencia política primordial, esta doxa, es una ortodoxia, una visión asumida, dominante, que sólo al cabo de las luchas contra las visiones contrarias ha conseguido imponerse; y que la “actitud natural” de la que hablan los fenomenólogos, es decir la experiencia primera del mundo del sentido común, es una relación políticamente construida, como las categorías de percepción que la hacen posible. Lo que hoy en día se manifiesta de un modo evidente, más allá de la conciencia y de la elección, ha constituido, a menudo, el envite de luchas y no se ha instituido más que tras enfrentamientos entre dominantes y dominados. El efecto principal de la evolución histórica estriba en abolir la historia, remitiendo al pasado, es decir al inconsciente, las posibilidades laterales que han resultado descartadas.
(1). D. Hume, “On the Fine Principles of the Governmunt”, Essays and Treatises on Several Sulsjects, 1758.
P. Bourdieu, “Espíritus de estado. Génesis y estructura del campo burocrático”, en: Razones prácticas. Sobre la teoría de la acción . Ed. Angrama 1997-2002
Texto: Dominadores y dominados.
Autor: Pierre Bourdieu.
Imagen: Banksy (proveedor oficial).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)