"Ni los indígenas americanos ni los negros africanos podrán hacer surgir Estado político alguno. Los primeros por indolencia, sumisión y subordinación. Los segundos por crueldad y salvajismo. Ambos, por ausencia de sentido moral y de inteligencia. Incapaces de libertad, parece que pueden ser esclavizados por los europeos, pues con ello se les hace un bien". Georg W. Hegel
"Sospecho que los negros, y en general todo el resto de especies humanas, son naturalmente inferiores a los blancos. Nunca hubo una nación civilizada que no fuera blanca". David Hume.
"El pueblo de los americanos no es susceptible de forma alguna de civilización. No tiene ningún estímulo, pues carece de afectos y de pasiones. Los americanos no sienten amor, y por eso no son fecundos. Casi no hablan, no se hacen caricias, no se preocupan de nada y son perezosos". Immanuel Kant
La descripción y la clasificación poseen una dimensión política. América Indígena imaginó de muy distintas maneras al colonizador territorial. Los Aztecas e Incas y algunos pueblos norteamericanos creyeron ver en el hombre blanco la realización de profecías divinas o la llegada de mensajeros todopoderosos, vínculos materializados de significados imaginados. Jamás en la historia universal había quedado de manifiesto de manera tan violenta las funciones imaginarias de las estructuras simbólicas, tanto así que es a través de los propios símbolos como agrupaciones indígenas caminan, sin saberlo, hacia su muerte.
Desde Europa los imaginarios sociales comenzaban a articularse en todas las dimensiones posibles. América era vista desde arriba. Todos los ámbitos de existencia social reflejaban etapas primitivas, formas artesanales que carecían de la tecnología y el conocimiento superior de la metrópoli.
Europa, con el descubrimiento de América comienza a definir su identidad por clasificación negativa de toda su exterioridad (resto del mundo). Comienza una clasificación socio-racial del mundo distribuida según gradaciones de color y articuladas con la producción económica cuya base piramidal concentra la identidad negra e indígena y cuya punta se ve representada por el hombre blanco caucásico, lo mismo sucede con la taxonomía cultural del resto de los pueblos del mundo, caracterizados como "culturalmente atrasados" y "económicamente subdesarrollados".
Las frases de los "pensadores del centro" son producto de esa atmósfera de superioridad, ellas y las de la Iglesia Católica que describen a los nativos y negros como cuerpos sin alma, mentes sin inteligencia y cabezas sin conciencia conducen la implementación de prácticas de subordinación/dominación enlazadas a construcciones simbólicas que permitieran ejercer sin mala conciencia la violencia ajustada a la producción económica, junto a ello se articula el capitalismo mundial y el proyecto eurocéntrico de la modernidad como el triunfo de la racionalidad europea y de su saber social como hegemonía global.
La complejidad de relaciones materiales/inmateriales que contiene el proceso de articulación y condensación de la identidad europea golpea al resto del orbe e instaura una jerarquía geopolítica caracterizada por la cadena explotación/dominación/conflicto. La explotación en el trabajo cuyo símbolo lo representan las muertes de indígenas y negros en los campos de agro y las minas de plata y oro; la dominación de las elites de poder que organizan el funcionamiento del sistema y el conflicto cotidiano que enfrentan los choques raciales, los problemas de género, generación y la dominación en extenso de la naturaleza por los instrumentos técnológicos de la cultura moderna.
Europa a inventado y conquistado el mundo entero para fines del siglo XIX, la violencia que la mueve y la atraviesa junto a la extensión de su poder ha logrado invadir cada pequeño territorio y cultura en el mundo. El resultado es la desestabilización completa de los ecosistemas culturales nativos y autóctonos de la periferia de Europa que, incapaces de contrarrestar su poder subordinan su modo de vida social a diseños irracionales de dominación que, paradójicamente recibirán el nombre de "racionalidad" o "proyecto modernizador". Al final de un largo proceso de dominación/subordinación, uno termina hablando el lenguaje del dominador encerrado por el sinsentido.
Europa a inventado y conquistado el mundo entero para fines del siglo XIX, la violencia que la mueve y la atraviesa junto a la extensión de su poder ha logrado invadir cada pequeño territorio y cultura en el mundo. El resultado es la desestabilización completa de los ecosistemas culturales nativos y autóctonos de la periferia de Europa que, incapaces de contrarrestar su poder subordinan su modo de vida social a diseños irracionales de dominación que, paradójicamente recibirán el nombre de "racionalidad" o "proyecto modernizador". Al final de un largo proceso de dominación/subordinación, uno termina hablando el lenguaje del dominador encerrado por el sinsentido.
Textos recomendados: http://www.ram-wan.net/restrepo/decolonial/ (se encuentran todos, salvo el de Eric Wolf).
Eric Wolf: Europa y la gente sin historia.
Aníbal Quijano: Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina.
Arturo Escobar: Mundos y conocimientos de otro modo.
Enrique Dussel: Europa, modernidad y eurocentrismo.
Walter Mignolo: Un paradigma otro.